Cuando pensamos en el diseño de nuestro hogar debemos tener presente que el mismo debe cumplir con ciertos requisitos indispensables como ser funcional, cómodo, útil, seguro y agradable.
Para elegir el estilo de nuestra nueva casa, se pueden mirar miles de fotos en publicaciones on line, allí se muestran las últimas tendencias y si bien quizás no se pueda reproducir una casa exactamente igual, siempre se pueden seleccionar aspectos que sean de nuestro agrado, detalles que nos gustaría tener en nuestra nueva casa. Otra gran fuente de inspiración son los paseos por los barrios más nuevos de la ciudad, zonas en desarrollo o barrios cerrados, porque es allí donde están las construcciones más modernas y con la ventaja de poder verlas en escala real.
Si visitamos una casa que nos resulta acogedora es conveniente pensar en los detalles que nos parecen positivos de esa casa, diferenciando si se trata de las dimensiones de los ambientes, los colores de las paredes, los muebles, la iluminación, etc.
Pasar de las ideas al proyecto
Siempre que pensamos en construir una casa para nuestra familia, también es conveniente pensar esa casa como una inversión, una propiedad que en algún futuro puede ponerse en venta. Para lograrlo nuestra casa tiene que tener detalles que la hagan especial para nosotros, pero también debe adecuarse a los estándares del mercado inmobiliario, de modo tal que sea una casa que pueda satisfacer las necesidades de otros propietarios.
Para lograr el objetivo de construir una casa y vivir en ella, hay que andar una serie de etapas, todas ellas igualmente necesarias.
Primero se debe buscar al profesional o empresa constructora que mejor se adecue a nuestras expectativas, elegir el equipo de profesionales con quienes nos sintamos a gusto para trabajar y quien nos brinde seguridad y confianza, ya que la construcción de una casa demanda varios meses de trabajo en conjunto, en los cuales se ponen en juego aspectos objetivos y subjetivos.
Luego se deben determinar los requerimientos del proyecto, cuántos, cuáles y de qué dimensiones queremos que sean los ambientes de nuestra casa, los requisitos funcionales y comodidades que deben tener y el estilo arquitectónico de nuestra preferencia. Hay que establecer un presupuesto estimado y un plazo de obra objetivo.
En ECOS INGENIERIA, preparamos un anteproyecto y analizamos con el cliente todos los aspectos relevantes, de modo de modificar aquellos que no sean de su agrado y con el objetivo de llegar a la mejor solución posible. Pasamos en limpio el anteproyecto y dibujamos los planos del proyecto, los cuales nos permiten solicitar permiso de edificación y calcular el presupuesto de la obra.
Dedicamos tiempo a la elaboración del presupuesto, porque al presupuestar en detalle la obra se seleccionan materiales, proveedores, plazos, etc. Todo esto facilita la ejecución de la obra y hace que sea más fácil controlar el avance y los desvíos de la misma.
Una vez que el cliente acepta nuestro presupuesto, gestionamos el permiso de obra en la municipalidad.
Pasar del proyecto a la construcción
Una vez obtenidos los permisos de obra para construir la casa, comienza etapa de ejecución, donde coordinamos todos los recursos para que estén disponibles en el momento oportuno, controlamos la calidad de los materiales recibidos y de las tareas realizadas en obra, resolvemos los inconvenientes que surjan para cumplir con el plazo de obra ajustándose al presupuesto definido.
La obra se entrega al cliente con el nivel de terminación establecido en el proyecto, puede ser con revestimientos y pintura, o pueden incluirse trabajos de paisajismo y decoración de interiores.
Proyectamos cada vivienda atendiendo a las necesidades del cliente, sus gustos y preferencias; las posibilidades que brinda el terreno en que vaya a ser emplazada y en las condiciones de financiación y presupuesto que se tengan como restricción. Cada familia tiene su propia dinámica y la casa en la que vivan debe permitirles desarrollarla completamente.